Hace unos días me encontré con el siguiente titular en un periódico on-line mexicano: “Mientras EEUU manda soldados contra el ébola en África, Cuba envía médicos”. Y a pesar de que a primera vista puede parecer tendencioso, me parece que describe muy bien dos maneras muy diferentes de afrontar las crisis humanitarias: el miedo, el intento de control y el interés de muchos gobiernos occidentales, frente al principio de solidaridad que en estos casos impera en la reacción cubana.
Siguiendo este principio, el gobierno de La Habana ha anunciado que va a incrementar hasta 461 el número de médicos y enfermeros que enviará para contrarrestar la alarmante situación que vive África occidental por la propagación del virus del ébola. Un primer grupo de 165 médicos y enfermeros partirá a principios de octubre hacia Sierra Leona. Los otros 296 llegarán luego a Liberia y a Guinea, donde ya hay brigadas cubanas de cooperación instaladas.
Según fuentes del Ministerio Cubano de Salud Pública, este grupo comenzó su entrenamiento el pasado 15 de septiembre, con la ayuda de expertos de Brasil y Estados Unidos y de la organización Médicos Sin Fronteras, en campamentos que simulan los existentes en África y que han sido levantados en los patios del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí de La Habana.
La brutal epidemia del ébola, la peor en la historia desde que esta fiebre hemorrágica fue identificada en 1976, ya ha infectado a más de 6.200 personas de las cuales casi la mitad ha muerto. Ante la dramática situación, el ministro cubano de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, aseguró que “Cuba ha decidido enviar a los países afectados brigadas integradas por un personal especializado en el enfrentamiento a desastres y grandes epidemias, e incrementar su colaboración con otros países de la región no afectados donde existan colaboradores cubanos de la salud, con el fin de prevenir”.
Solidaridad Internacional
De acuerdo con las cifras citadas por la administración cubana, más de 76.000 cubanos han prestado ayuda en 39 países de África durante los últimos 55 años, y ha formado en sus universidades a más de 3.000 médicos del continente. En la actualidad, unos 4.000 doctores y enfermeros cubanos se encuentran prestando servicio en 32 de esas naciones.
“Nuestra participación en la lucha contra el ébola en África no es un hecho aislado; está sustentada en el principio de solidaridad y de compartir lo que tenemos”, dijo en una conferencia de prensa la semana pasada el ministro de Salud Pública de Cuba, Roberto Morales, en la sede de la OMS.
Y es que más allá de afinidades ideológicas y debates sobre qué es democracia y qué no lo es, esta política humanitaria que lleva a cabo el gobierno cubano cada vez que hay una crisis (sea en el país que sea), contrasta con la llevada a cabo por los EEUU y la mayoría de los países Europeos.
En el caso de la lucha contra el ébola, EEUU ha enviado a más de 3.000 soldados a África occidental, en la llamada Operación Asistencia Unida. “Ninguno de los integrantes de esa fuerza militar proporcionará cuidado directo a los pacientes de ébola”, declaró hace unos días el portavoz de Obama, Josh Earnest.
En fin, esperemos que entre unos y otros logren controlar la epidemia, eevitar más contagios y parar esata sangría (una más) que azota a África.
Tags: África, ébola, justicia social